miércoles, 7 de marzo de 2012

Sons of Meteora: Between the lines

No es la primera vez que os hablamos de Sons of Meteora en Apartamento 666. En esta ocasión, la noticia lo merece, ya que estamos de celebración. Nos ponemos nuestras mejores galas para dar la bienvenida a su disco ‘Between the lines’. Por fin podemos disfrutarlo íntegramente, y nadie se podrá quejar de que nos lo han puesto difícil: encontraréis los 9 temazos de los que se compone este trabajo en iTunes, Spotify, en Amazon y en la web de la banda, para los que quieran tener el CD físico (que entre tú y yo… mola mucho más).

Between the lines es un álbum de Rock puro y duro, con riffs poderosos y melodías muy pegadizas. Se os irán los pies y la cabeza detrás del ritmo electrizante que marca cada uno de sus temas, cortesía de Jose Luís Ruíz a la batería y Diego Olschansky al bajo. El cuarteto se completa con David Osanz a la guitarra y con la fantástica voz de Guillaume Baylly, de quien hay que destacar su versatilidad y añadir que también acompaña con su guitarra. Os sorprenderéis a vosotros mismos coreando con él las letras (en inglés) de estas canciones, composiciones propias que se os engancharán irremediablemente.

A este cuarteto, formado por un catalán, un argentino, un gallego y un francés, les acompaña Joe Marlett en la producción y Tom Baker en el trabajo de masterización. A los amantes de las cuestiones y curiosidades técnicas os sonarán estos nombres, ya que el primero ha trabajado con bandas como Foo Fighters o Queens of the Stone Age, y el segundo con otras de la talla de 30 Second To Mars, Buckcherry o My Chemical Romance.

Es difícil destacar objetivamente una canción por encima de otra en este Between the lines, ya que todas ellas tienen alma de hit. Por supuesto, una tiene sus favoritas, y a mi me emocionan especialmente Beautiful Disease, Why y You made me this way, porque desprenden una energía desbordante.

Todos y cada uno de los 9 temas de los que se compone el álbum merecen vuestra atención, así que aprovechad las facilidades que nos da una banda que sabe dar buen uso de las nuevas tecnologías y de las oportunidades que ofrecen las redes sociales, para que conozcamos y disfrutemos de su música. Recordad: Spotify, iTunes, Amazon y la web oficial de Sons of Meteora. Se lo merecen porque se lo han currado.

Ah, ¡y no os los perdáis en directo! El próximo 30 de marzo estarán en la sala barcelonesa City Hall presentando este nuevo y flamante disco, y también forman parte del cartel del festival Polifonik para el próximo mes de mayo en Huesca, entre otros muchos compromisos por confirmar.
Aquí os dejo el curioso y simpático spot que realizaron para anunciar la salida del disco:


lunes, 5 de marzo de 2012

Great Expectations -Grandes Esperanzas- (2011). La mini serie.


Tras leer Grandes Esperanzas, de Charles Dickens, tocaba echar un vistazo a la adaptación que a finales del año pasado hizo la BBC para la televisión, y me alegro muchísimo de haberlo hecho. La impresión que me ha quedado no ha podido ser mejor, no solo por lo mucho que me gustó ver a aquellos fantásticos personajes interpretados por estos no menos fantásticos actores y actrices, sino por cómo se comprime o se recorta la historia de manera que quede impecable al convertirla en esta mini serie de tres capítulos. En esto de adaptar a sus grandes autores, la BBC tiene la mano rota y mucha maestría. Y en esta ocasión, la adaptación roza la perfección.

Grandes Esperanzas es la historia de un niño que va creciendo y convirtiéndose en un hombre sin dejar de ser manipulado y vapuleado por unos adultos a los que solo les importa el dinero y la posición en la escala social. Como sus huérfanos desharrapados, esto es algo muy propio de las novelas de Dickens y del contexto en el que tienen lugar: la Inglaterra del siglo XIX. Y como en otras obras del autor, la inocencia del infante es un juguete en manos de estos adultos crueles, desalmados, egoístas e ignorantes. Afortunadamente, existen excepciones, y el protagonista de esta historia también encontrará en su camino a hombres y mujeres nobles, dulces y de buen corazón.

Confundido por las grandes esperanzas que le depara un benefactor anónimo, Pip iniciará su aprendizaje para convertirse en un caballero y ser merecedor de un brillante futuro. Las decepciones y los desengaños no tardarán en llegar y, a pesar de ir haciéndose mayor, seguirá sufriendo las manipulaciones de aquellos que son más poderosos que él.


En especial, se convertirá en el juguete de Miss Havisham, una auténtica novia cadáver inmersa en la locura e interpretada magistralmente por Gillian Anderson (Expediente X). Volcará sus frustraciones en la figura de su hija adoptiva Estella, por la que el joven y dulce Pip (a quien da vida el adorable Douglas Booth en su fase más adulta) tendrá un gran interés amoroso, y se servirá de ella para dar rienda suelta a sus planes delirantes de venganza.

Digno de mención, además de la interpretación de Anderson, es el cambio que se produce en el personaje de Joe Gargery, tío de Pip, que pasa de ser el buenazo bobalicón y corto de entendederas de la novela, a un hombre bueno, fuerte, noble y con carácter en la serie. También me parece muy destacable la aparición de Harry Lloyd, actor al que muchos hemos conocido por ser Viserys en Juego de Tronos, y que en Grandes Esperanzas hace un papel excelente como Herbert Pocket, el gran amigo de Pip.

Tanto el personaje de Joe como toda la trama familiar que rodea a Pocket, y también casi todo lo que tiene que ver con el fabuloso Wemmick (otro de mis personajes favoritos), sufren importantes cambios y omisiones en esta adaptación. No obstante, incluso lo omitido encaja a la perfección en esta mini serie, porque ayuda a que la historia fluya mejor y, a pesar de que incluso algunos personajes simplemente desaparecen, en ningún momento se les echa de menos.


La historia mantiene lo que realmente importa, y esto, junto a unos decorados, un vestuario y una ambientación impecables, del estilo al que la BBC ya nos tiene acostumbrados, hace que Great Expectations, la serie, sea una hija digna y orgullosa de la novela, incluso para los que la leímos antes y estábamos dispuestos, como siempre, a sacarle punta a la adaptación. Así que te la recomiendo, tanto si antes te la has leído como si no.

jueves, 1 de marzo de 2012

Los enamoramientos (Javier Marías)

María Dolz desayuna siempre en la misma cafetería, de camino al trabajo. Día tras día, coincide con Miguel y Luisa, un matrimonio al que ella ha idealizado como la pareja perfecta, a pesar de nunca haber hablado con ellos. Un día, Miguel muere apuñalado por un indigente, María se acerca a Luisa para consolarla y entra en su vida, conociendo a algunos de sus amigos y dándose cuenta, poco a poco, de que quizá el asesinato de Miguel no fue fruto de la casualidad o de la fatalidad.

Los enamoramientos, a pesar de lo que pueda parecer por su premisa, no es una novela policiaca, ya que no hay investigación. Es una obra que indaga en las pasiones humanas, en sus miserias, sus afanes y sus flaquezas. Nos habla del amor, de la amistad, de las relaciones de pareja, de la muerte, de la envidia y de la culpa. Podríamos decir que se trata de una novela psicológica, ya que todo gira en torno a los pensamientos y reflexiones de María y de sus conversaciones con el resto de personajes.

Está narrada en primera persona del singular, y Javier Marías se vale para ello de la misma María. Conocemos al detalle sus pensamientos, lo que ve, vive y siente en cada una de las situaciones que se dan en la novela, con lo que se deja bien poco a la imaginación del lector. Además, me ha parecido que el lenguaje utilizado es bastante irreal y excesivamente literario. De hecho, las citas de otros libros y la mención a otros textos en los que se dan situaciones o problemas parecidos a los que están viviendo los protagonistas, son muy habituales.

A pesar de que personalmente me ha resultado una buena lectura, no comparto la fascinación de gran parte de la crítica, que ha destacado Los enamoramientos como de lo mejor del pasado año y que admiran a Javier Marías por encima de muchos otros autores. Me ha parecido una novela más que correcta, pero que abusa de las largas peroratas de pensamientos, a veces inconexos, en lugar de centrarse en darle fuerza, intensidad o acción a la trama, perdiéndose en estos monólogos introspectivos.

Tampoco estoy de acuerdo con los que critican la novela y la tachan de aburrida y carente de capacidad para otorgar una personalidad diferente a cada uno de sus personajes. De hecho, tanto la complejidad psicológica de estos personajes, como ese retrato súper realista que se hace de la cotidianidad de nuestros días, es uno de los puntos fuertes de esta novela que os hará reflexionar bastante y que no quiero dejar de recomendaros.

*Encontraréis la versión en Català de esta crítica en la sección de Cultura de Puntvallès.com.